martes, 26 de noviembre de 2013

De Autocratas a Laplanck: La angustia vital del electrón

Hace ya casi dos años que Los Autocratas dieron su último concierto justo antes de que Frankie el bajista y responsable de las canciones se exiliase en Chile jurando y perjurando que no iba a volver.

Atrás quedaron los demás miembros del grupo, que se negaron a seguir llevando el nombre Autocrático y se reagruparon para crear un proyecto nuevo de las cenizas del otro: Laplank que acaba de publicar sus primeras canciones con Monasterio de Cultura. Pero si estabas esperando unos nuevos Autocratas, te vas a llevar una sorpresa, porque Laplank son otra historia.



Mientras que Autócratas te decían en Patologías del Hormigón Lo podemos arreglar, porque el bricolaje es nuestra especialidad, Laplank han tirado la toalla, y  solo quieren que te vayas. Y mientras las noches de los autócratas estaban cargadas de fiestas, botellón y la esperanza de encontrar el amor, Laplanck se arrastran por una sórdida vida nocturna de mascaras grotescas e imágenes retorcidas, donde el amor es sólo un fantasma. Y aunque es cierto que Frankie también se asombraba de la diferencia de percepción entre la noche y el día, riéndose de ello en la canción Cuando despertó, el orco seguía allí,  Laplanck se ven sobrecogidos por esta contradicción y tienen ideas extrañas, angustia, y son ellos los que se sienten débiles y feos"

Laplanck te mostrarán su ruina, te arrastrarán en una espiral de cuerdas retorcidas y melodías entrecortadas a sus sitios más oscuros. Es hora de dejar los disfraces y las mascaras atrás, y enfrentarte a tus miedos.

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