Ocho sellos CDR que guardaríamos en una cápsula de tiempo.

Al igual que el cassette y el vinilo, es muy posible que el CD, bastante denostado hoy en día, recuperé su atractivo en el futuro y de pronto vuelva a estar de moda sacar compact discs, se dirá de ellos que son muy bonitos, como se dice ahora del vinilo o del cassette. Pero más allá de la moda, El CDr casero se mire por donde se mire, es la manera más práctica de repartir música fuera de internet o por correo. es más barato que el vinilo (aunque menos romántico) y se puede hacer en casa, por no mencionar que es fácilmente transferible a iPods, telefonos y reproductores de mp3.

Os dejamos una lista de nuestros sellos en CDr preferidos de todos los tiempos. Sólo es una pequeña muestra de todo lo que hay, ha habido, o habrá, pero si tenemos que quedarnos sólo con unos pocos  estos serían los que meteríamos en una cápsula del tiempo. Os invitamos a que añadais más en los comentarios,

8. Series 2 records

Este sello hizo algo impensable, sacó en el transcurso de dos años (2007-2009) nada más y nada menos que veinticinco recopilatorios con grupos de todas partes del mundo, Latvia, Japón, España, China, Rusia, Estados Unidos, Inglaterra, Nueva Zelanda, Dinamarca, Brasil, además de E.Ps y discos de sus grupos estrella, entre los que estaban The Pristines y Oh Custer! También organizaron el Nebraska Pop Festival al que quisimos ir pero no pudimos...

En un momento en el que parecía más que nunca posible una comunidad global underground, los ideales de Series 2 chocarón con los de Cloudberry Records, otro sello CDr en un enfrentamiento mítico que pasará a los anales de la historia del infrapop. Lo último que sabemos de ellos es que sacaron un recopilatorio de navidad en 2010 y se esfumaron en el aire.

7. Del Tones records

A veces te encuentras en los rincones más apartados del planeta, cosas que te llaman la atención, personas, grupos, canciones que son especiales, pero que sabes que nunca trascenderán, que están abocadas al anonimato, a permanecer sólo en tu memoria y en la de unos pocos más. Ningún grupo reivindicará a Del tones en treinta años, no ficharán a un grupo grande como les pasó a Creation, sino que serán un fin en si mismos.

Del-tones son como la existencia de la inmensa mayoría de seres humanos; nacen, crecen, se enamoran,  rien y sufren hasta que un día, sin más, desaparecen sin dejar rastro. Esa es la naturaleza de la mayoría de las cosas que nos son preciosas.

6. for noises sake

Ya hablamos de for noises sake aqui, y de Pier, de como gracias a ellos entramos en un mundo subterraneo donde la gente se inventaba sus propios instrumentos con ventiladores y engranajes, solo para asesinarlos sobre un escenario en una matanza de tornillos, sudor y grasa, dejando a las ondas sónicas crujíendo de espanto. Una conspiración subterránea de terrorismo sónico.

5. Jewelled Antler collective

Desde el verano del amor al sonido de piñas y ramas tronchándose de los discos del sello Jewelled Antler hubo una larga tradición musical en la ciudad de San Francisco llena de experimentación y libre pensamiento. A finales del siglo XX Donaldson y Chasse (Mirza, Thuja) se dieron cuenta de que podían producir sus propios CDrs y no tener que esperar a que algún sello les considerase suficientemente comerciales.

El resultado fue que pudieron ramificar sus proyectos musicales hasta convertir el sello en un colectivo donde múltiples personas y personalidades se entremezclaban para experimentar y saltarse todas las reglas. A veces se adentraban en los bosques para grabar el sonido del agua, o el viento y mezclarlo con canciones folk o incluso con canciones C86. Usaban una gran cantidad de instrumentos distintos y de segunda mano para intentar arrastrar al pop hacia cotas nuevas e inexploradas.

The Knit Separates o the Skygreen Leopards son algunos de sus proyectos más accesibles, y la puerta de entrada a los mundos extraños de sus otros proyectos oníricos.

4. WeePOP records

Camilla vino de Brasil y se enamoró del indie pop. Junto a su novio de aquel entonces empezó este precioso sello de CDs en 3". Wee es un termino que usan los escoceses para decir un poquito o pequeño y hace referencia al tamaño de los CDrs. 

Finalmente, Camilla se marchó a Londres donde continuó su labor con WeePOP y donde sigue aún sacando referencias actualmente

Hace las portadas ella misma, y se inventó el recopilatorio Pop-up que fue un gran éxito y yo llegué demasiado tarde para comprármelo, maldita sea. Fue la primera en editar un 7" de Allo' Darlin y además tiene uno de mis grupos preferidos del mundo The Just Joans y un puñado de referencias muy recomendables, The Felt Tips, The Hairs, The Smittens y los dislocados Moustache of Insanity.

3. Birra y Perdiz

Birra y Perdiz ya tenían una gran influencia antes de empezar su sello, y se habían ganado el respeto del underground nacional gracias a fanzines como el Tremolina o el blog KARPOV!  Se inspiraron en otro sello CDR nacional llamado Moonpalace. Desertaron hace tiempo y ahora duermen con las persianas bajadas, pero una de sus mayores virtudes es que muchos de sus grupos les han sobrevivido y siguen siendo populares, entre ellos. Antonna, Kokoscha, Espanto o Las Tocayas.

2. Cloudberry Records

Se ha escrito mucho sobre Roque, el responsable de Cloudberry Records, el vive su propia cruzada, siempre agitando y provocando a la comunidad indie-pop con sus ideas. Amado u odiado a partes iguales, nadie puede negar que insufló vida a la escena indiepop con su activismo y su idea de sacar CDs de 3´ o que el catalogo de Cloudberry es intachable. Entre sus logros más destacados es haber sido el primero en creer en The Pains of Being Pure at Heart y que gracias a él grupos como Los Lagos de Hinault o Zipper de nuestra pequeña y gris ciudad de Madrid sean conocidos por todo el globo.

1. Asaurus Records


Asaurus era perfecto, no hay otra manera de describirlo. Nos inspiró más allá de cualquier otro sello underground, fueron los K records de los 00, Asaurus no estaba limitado a ningún estilo, y mientras duró fue un referente para todos los que creíamos que el pop y el rock era la música de la gente. Entrar en su discografía es descubrir un mundo secreto que existe bajo el suelo, oculto a grandes sellos, pants Yell, The Pizzaz, The Faintest Ideas o The Mathlettes son sólo algunos de los grupos que prosperaron bajo el abrigo de Matthew Baringer un mecenas anónimo al que siempre le estaremos agradecidos.